De los Ideales políticos

14.03.2014 10:47

Decir que un Ideal político es bueno por naturaleza, es una asunción híbrida por definición, ya que los ideales al provenir del humano son imperfectos y por ende incompletos, pueden corregirse y por tanto perfeccionarse, El Ideal como su nombre indica, al igual que la belleza es una utopía que de pellizcos intenta concretarse, lo que lo define como bueno o malo al igual que con el concepto de la Política son las buenas o malas prácticas que con su experimental existencia traen.

 

Las sociedades tienen un particular comportamiento hacia el ideal político, que por definición es un canal neutro, lo bueno o malo yace en el cómo se interpretan y practican sus variantes concretas en el experimentar del hombre, Lo que en un ayer fue considerado la Verdad Bondadosa de un progreso infinito, con la evolución del humano en sus modelos cognitivos, hoy se muestra como un fracaso inédito del modelo social, económico y político, que requiere el surgimiento de nuevos ideales, y nuevas formas de práctica socio-política con innovadoras estructuras de liderazgo, que cual voces inequívocas de la evolución del planeta, hagan un llamado novedoso a la conciencia y racionalidad humana.

 

Lo que hoy llaman educación, debe de ser un rol integral asumido por padres y maestros, en el que la formación del Ideal, no caiga en manos de medios y contenidos faltos de escrúpulos y atiborrados de malos ejemplos, Porque la formación de nuevos ideales necesita también de receptores adecuados a la evolución que imprime, exige y requiere dicho ideal. No obstante solo aquellos reclusos hermitaños por naturaleza, se dedican a evolucionar el pensar humano, ¿una raza en vías de extinción? en lo absoluto, son solo Idealistas solitarios que prefieren la formación del intelecto y el espíritu antes de la creación del ego a partir de un físico vacío y falto de experiencia.

 

El ideal político como la belleza es algo que es interno e intrínseco de las emociones y el intelecto del hombre, es por eso que aquellos Con ideales retardatarios, pero bien formados en hablar con la voz del nivel del pueblo, llegan a establecerse de forma atornillada en puestos de representación gubernamental, y van destruyendo y carcomiendo la estructura original de los pueblos de una nación, partiendo inequívocamente del cambio de ideales sociales y políticos, y valores ético morales de cada unidad familiar y estructural de las sociedades que conforman dichos pueblos.

 

Ningún Ideal es absoluto en lo malo, ni perfecto en lo bueno, son solo constructos utópicos cuya concreta interpretación de las prácticas que traen consigo es lo que los convierte en buenos o malos, Un punto filosófico donde el latinoamericano (Venezolano) Ha de empezar a abrir sus ojos y darse cuenta, que una nación sin ideales es la perfecta presa,  de aquellos Líderes rapaces hambrientos de los frutos de la corrupción, quienes abrazan liderazgos infames creando élites políticas acostumbradas a mandar al pueblo, el cual enceguecido por su ignorancia se acostumbra a dicha élite que manda y ordena.